lunes, 4 de octubre de 2010

¿Creo en Dios?

Dado que las entradas que tengo pendientes de publicar requieren tiempo para ser terminadas, y que, como siempre, ando bastante liado, he pensado que podría ser buen momento para rescatar la respuesta a una pregunta que me hicieron hace un tiempo en forspring.me, y que considero que tal vez debería tener su lugar propio aquí en el blog. La pregunta la hizo Nian506, y es la siguiente, con su respuesta a continuación:


¿Crees en Dios?

Eso depende de lo que entiendas por Dios.

Hay definiciones con las que no tendría ningún problema (por ejemplo, Dios es el propio Universo, Dios es la indeterminación cuántica, Dios es lo que quiera que fuese que provocó el Big Bang, etc.). Se define como Dios a algo que ya consideramos que está ahí según nuestro nivel de conocimiento actual (si surgieran nuevas teorías y experimentos que probasen de forma sólida que, por ejemplo, la indeterminación cuántica en realidad no existe, este caso en particular pasaría al tercer grupo, explicado más abajo, recalco que esto es un ejemplo).

Si la definición de Dios que utilizas implica que es indemostrable que exista o no, entonces significaría que su existencia no tiene efecto apreciable a ningún nivel, y por tanto creer o no sería irrelevante. La navaja de Ockham desestimaría esta opción. Digamos que no sería práctica la creencia, ya que sólo sería un añadido a la forma de ver el mundo que en este caso no sería capaz de aportar información nueva.

Si en cambio esta definición implica la violación de leyes físicas soportadas por siglos de experimentación, se necesitarían buenas pruebas (y por definición su existencia tendría efectos medibles) que demostraran su caso para poder aceptar que exista. Sin esas pruebas puede que exista o no, pero estaríamos en el segundo caso, y creer en esta entidad no sería práctico.

Esto debería darte una guía de qué pienso al respecto. Según la definición de Dios que escojas puedes ver en qué grupo encaja y ver mi opinión.



Responder a esta pregunta es algo más complicado de lo que puede parecer en un principio, ya que la propia definición detallada de "Dios" varía de unas personas a otras. En una entrada anterior, un comentarista me clasificó como ignóstico, y aunque no me gustan las etiquetas, creo que en realidad es lo que más se acerca a mi forma de pensar.

Digamos que sería lo que considero más lógico.